Desde hace décadas, grandes y medianas empresas, y un gran número de instituciones culturales y sociales , aprovechan las potentes características que la realización de videos ofrece para ser su principal herramienta de comunicación y transmitir sus mensajes y novedades a públicos en todo el mundo. La revolución digital, con su reducción de costos, pone todas las ventajas y características propias del video al alcance de pequeñas firmas y nuevos emprendedores.
Sea el caso de describir el singular perfil e historia de una firma en un determinado rubro, la presentación y descripción de nuevos productos o servicios en distintos mercados, la eficacia y elocuencia del video lo hace insustituible.
Su poder y eficiencia para comunicar reside en la combinación y sinergia de recursos audiovisuales tales como imágenes en movimiento, animación de gráficos, fotografía, diseño gráfico, música y la persuación de una narración profesional.